Hoy como ayer

Federico es un periodista cuyo jefe le ha encargado revisar los archivos del periódico para trazar una línea editorial más seria y dotar a los artículos de mayor fuerza, dramatismo e importancia. Mientras desempeña su tarea, Federico descubre que durante muchos años las noticias siempre se han titulado de la misma manera porque las cosas siempre han sido iguales. Hasta que una extraña voz le lleva la contraria.

Un insólito caballero, que aparece fotografiado en el artículo que Federico está revisando, toma vida y se enzarza en una discusión con el periodista en la que cada uno defiende su época. De esta manera, los dos hombres mostrarán los distintos modos de vida en la España de los años veinte y en la de los sesenta para tratar de llegar a un acuerdo y decidir cuál de las dos épocas fue mejor.